Ambulancia del Frente Cristiano Irlandés
Repository: Bridgeman Images, London
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IBE5374753, Bridgeman Images, London
Date Created: 1937-01
Type: Photograph
Extent: 1 item
53.34853, -6.23201
Esta ambulancia fue la primera de seis encargadas por el Frente Cristiano Irlandés, la organización católica militante que surgió para movilizar el apoyo popular a Franco en Irlanda. Con la inscripción, en inglés y español, “Regalo de Irlanda a España – Frente Cristiano Irlandés – Ambulancia No. 1”, fue construido en F.M., la fábrica de automóviles de Summerfield en el muro norte de Dublín.
Antes de su envío al frente español, las ambulancias se utilizaron para promover la campaña de propaganda del Frente Cristiano. Descritas como un “regalo del Frente Cristiano Irlandés a las fuerzas patriotas en España”, fueron bendecidas por sacerdotes en ceremonias públicas y realizaron giras por todo el país.
Los nacionalistas españoles acogieron con agrado los esfuerzos del Frente Cristiano que dieron a conocer las credenciales cristianas, en contraposición a las fascistas, del régimen ante una audiencia internacional. El Conde de Vallellano, presidente de la Cruz Roja (nacionalista), se declaró "profundamente afectado por la bondad y simpatía que el Frente Cristiano Irlandés manifiesta hacia el Ejército Nacionalista Español" que demostraba que "no sólo defendemos nuestras tradiciones sino la propia civilización". Los funcionarios de Franco acogieron con agrado la ayuda médica irlandesa como "una maravillosa ayuda para nuestras valientes tropas que luchan a muerte por un orden social cristiano contra la marea del comunismo que amenaza con destruir todo vestigio de civilización y cristianismo en España y Europa occidental".
De vuelta en Irlanda, el Frente Cristiano experimentó un ascenso y una caída meteóricos. Estaba dirigido por Patrick Belton, un fanático antisemita que canalizó el ferviente anticomunismo generado por España para promover sus propias ambiciones de extrema derecha. “Cualquiera que apoye al Gobierno español apoya la quema de iglesias y la matanza de sacerdotes”, declaraba el manifiesto del Frente Cristiano Irlandés. "Queremos que la vanguardia de las fuerzas anti-Dios se detenga en España y, por tanto, que llegue a nuestras costas".
A pesar de organizar con éxito una serie de manifestaciones cargadas de emoción durante el verano y el otoño de 1936, el Frente Cristiano se vio socavado por tensiones internas y críticas a sus crudas tácticas. Una vez que el Frente Cristiano terminara de enviar ayuda a España, “se dedicaría atención a este país”, advirtió Belton a sus oponentes. "Entonces veremos quién es rojo y quién es anti-rojo".
La ferviente retórica pro-franquista del Frente Cristiano fue popular, pero sus críticas a la neutralidad irlandesa alienaron a los partidarios del gobierno. El éxito de Belton al persuadir al cardenal Gomá, arzobispo de Toledo, de que entregara las ganancias de la recaudación nacional de la Iglesia católica irlandesa al Frente Cristiano puso en una situación difícil a los obispos irlandeses que se distanciaron de su organización. Las disputas entre el Frente Cristiano y la Brigada Irlandesa pro-Franco sobre los fondos desacreditaron aún más a ambas organizaciones, que colapsaron en 1937.
El Estado más estridentemente católico de Europa tenía poca necesidad de un partido político católico.
FM