Refugiados republicanos en Argel
Repository: Fundación Pablo Iglesias, Madrid, Spain.
Repository: FOT
Source:
Reference Code
005993
Date Created: 1941
Type: War photography
Extent: 1 item
Geographic Region: Bouarfa, Algeria
36.46389, 2.81264
La inmensa mayoría de los republicanos que se fueron de España al final de la guerra, cruzaron la frontera terrestre con Francia donde acabaron detenidos en campos de concentración. Entre 10.000 y 12.000 refugiados consiguieron llegar a Argelia y Marruecos francés. Entre ellos había los casi 3.000 que se apiñaron a bordo del último barco que salió de un puerto republicano, el carguero británico Stanbrook, que zarpó de Alicante hacia Orán el 28 de marzo de 1939. Los miles más apiñados en el muelle esperando unos barcos que no llegaron acabaron en un campo de concentración franquista en las afueras de la ciudad.
Al llegar al Norte de África, los niños y las mujeres fueron detenidos y los hombres enviados a lo que las autoridades francesas llamaron centros de detención. Hasta comenzar la Guerra Mundial, un preso podía salir con el aval de un familiar o si tenía un puesto de trabajo o el aval de una de las organizaciones internacionales de apoyo o de las organizaciones Republicanas rivales como la Servicio de Evacuación de Refugiados Españoles y la Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles.
La situación empeoró bajo el régimen colaboracionista de Vichy. Algunos refugiados acabaron en campos especiales de castigo al lado de judíos y miembros de las Brigadas Internacionales. El escritor Max Aub, que se había escapado a Francia en 1939, fue deportado al tristemente célebre campamento de Djelfa. Muchos más fueron inscritos en las Compañías de Trabajadores Extranjeros donde trabajaron en faenas agrícolas, minas, canteras, carreteras y en la construcción de fortificaciones. A unos 2.500 se les forzó a trabajar en el Ferrocarril Transahariano donde, bajo la mirada de tropas coloniales, tuvieron que trabajar a pleno sol y con temperaturas de hasta 50 C. Entre ellos había muchos que provenían de las tripulaciones de la flota republicana que se refugió en Bizerta al final de la Guerra Civil y que no quisieron volver a España. Otros que volvieron acabaron fusilados.
Los Aliados cerraron los campos argelinos después de que liberasen el Norte de África. Algunos de los internados republicanos se alistaron con ellos. La Oficina de Servicios Estratégicos estadounidense, precursora de la CIA, reclutó a unos 50 como soldados irregulares para la posible invasión del Marruecos español y la Península Ibérica si Franco entrara en la Guerra Mundial. Unos 250 se alistaron en los batallones de Pioneros británicos y otros tantos en 2ª División Blindada del Ejército gaullista. De ellos, 150 acabaron agrupados en la 9ª Compañía de la División Leclerc. En agosto de 1944, La Nueve, como se llegó a llamar, estuvo entre las primeras unidades Aliadas que entraron en París.