Los voluntarios puertorriqueños en defensa de la República Española

No menos 86 voluntarios nacidos en Puerto Rico participaron como milicianos, soldados y oficiales del Ejército Popular de la República, brigadistas internacionales, corresponsales combatientes, comisarios de propaganda y médicos en hospitales de sangre. Sus historias están recogidas en el libro Voluntarios de la Libertad. Puertorriqueños en defensa de la República Española, 1936-1939 (2015, 2023), de José Alejandro Ortiz Carrión con Teresita Torres Rivera. 

Los primeros puertorriqueños en unirse a la defensa de la República Española lo hicieron en Madrid a raíz de la sublevación militar. Eran jóvenes de las clases medias y pudientes de Puerto Rico que estudiaban Medicina, Filosofía y Derecho en las universidades españolas. También se integraron varios médicos puertorriqueños domiciliados en España, además de periodistas exiliados que habían huido de la represión política en Puerto Rico. Decenas de españoles nacidos en Puerto Rico que residían en la Península también se unieron a la causa de la República como combatientes en las Brigadas Mixtas españolas, médicos, empleados gubernamentales y jueces. 

Desde los primeros meses de 1937 hasta mediados de 1938 llegaron a España una treintena de voluntarios puertorriqueños que residían en Nueva York. Habían emigrado con sus padres en los años veinte huyendo de la situación precaria en Puerto Rico. La mayoría de ellos se desempeñaba como cocineros y lavaplatos en restaurantes, operadores de elevadores en hoteles, hospedajes y hospitales, tabaqueros, marinos mercantes, mecánicos y obreros de fábricas. Se incorporaron a los batallones estadounidenses Lincoln, Washington y al canadiense MacKenzie-Papineau de la XV Brigada Internacional, y combatieron en las batallas de Jarama, Brunete, Quinto, Belchite, Teruel y en la batalla del Ebro. 

En el verano del 1937 viajaron voluntarios puertorriqueños desde Puerto Rico a Nueva York hacia la guerra en España. Habían sido reclutados a través de Isla por simpatizantes de la República Española y del Partido Comunista de Puerto Rico. Estos puertorriqueños cruzaron los Pirineos en agosto de 1937, se incorporaron al batallón canadiense Mackenzie-Papineau de la XV Brigada Internacional y tuvieron su bautismo de fuego en la batalla de Fuentes de Ebro. Muchos de ellos estuvieron en combate hasta el retiro de los voluntarios internacionales en septiembre de 1938. 

De los 86 voluntarios puertorriqueños, 13 murieron en combate o fueron apresados y fusilados. Entre ellos están dos de los tres hermanos Carbonell Cuevas, Pablo y Jorge, que vemos en la foto tomada en el frente de Teruel en diciembre de 1937. Otros puertorriqueños pasaron meses en campos de concentración en España o campos para refugiados en Francia y África antes de regresar. Unos pocos se exiliaron a México o la República Dominicana. El restante regresó a Puerto Rico o a Nueva York.

TTR