Campo de internamiento de Gurs (Francia)
Repository: Département des Pyrénées-Atlantiques - Archives départementales
Date Created: 1939
Type: Concentration camps
Extent: 1 item
43.27165, -0.7394
En 1939, 6.555 vascos habían sido internados en Gurs. El año anterior, en 1938, las autoridades francesas reorganizaron a los refugiados de los campos de internamiento del Departamento de Pirineos Orientales, entre ellos los vascos del “Gernika Berri” [Nuevo Gernika]. Así que fueron trasladados al campo “des basques” de Gurs, ubicado en el Departamento de Bajos Pirineos, en la frontera con la región vasco-francesa de Soule-Ziburu. Los primeros llegaron el 5 de abril. El campo estaba previsto para 15.000, y llegó a albergar hasta 18.500 refugiados.
Gurs tenía dos entradas separadas por una carretera central de dos kilómetros de largo. A lo ancho, se extendía 400 metros. A ambos lados del eje central, se construyeron 13 “islotes” que contenían un total de 328 barracones. Cada islote estaba cercado y delimitado por otra alambrada. Los vascos fueron colocados en los primeros cuatro islotes, del A al D. Cada islote contaba con un espacio de lavaderos, cocina, letrinas, sala de castigos y una enfermería carente de material sanitario. La lluvia provocaba que el suelo de los barracones donde se agolpaban alrededor de 60 personas, se inundara hasta convertirse en un lodazal. La falta de higiene y de abrigo favoreció la aparición de piojos y de enfermedades como la sífilis, la sarna o el escorbuto.
El Gobierno Vasco y otras instituciones y asociaciones internacionales trabajaron desde el primer momento para sacar a los refugiados del campo. Por ejemplo, después de que Alemania invadiera Polonia, se registraron miles de salidas de Gurs. Algunos fueron repatriados, otros muchos, angustiados por la idea de ser reprimidos por la dictadura franquista, escaparon al exilio trasatlántico. Así, por ejemplo, en enero de 1940, quedaban menos de 200 vascos en el campo.
Pero a partir de mayo de 1940, el campo volvió a acoger refugiados de toda Europa. Además de los judíos que intentaron escapar sin éxito del horror nazi, también fueron hechos prisionero otros 800 “emigrantes políticos vascos”. Entonces, la historia de Gurs se turnó mucho más oscura y represiva. Los expertos calculan que unos 14.000 presos fueron trasladados de Gurs a los campos de exterminio nazis. Aquí, hay que incluir a un número indeterminado de vascos que sufrieron el mismo destino.
En noviembre de 1943, un grupo de maquis atacó el campo y robó el arsenal que custodiaba. Eso no fue obstáculo para que el Gobierno de Vichy continuara encerrando a los “indeseables”. A partir del verano de 1944, Gurs se convirtió en prisión para los soldados nazis detenidos por las tropas aliadas. El 31 de diciembre de 1945 las autoridades decidieron cerrar definitivamente el campo.
Poco después, Gurs fue desmantelado para que no quedara rastro de lo sucedido. En junio de 1980, un año después del cincuenta aniversario de la apertura del campo, se constituyó la Asociación amigos del campo de Gurs (L’Amicale du Camp de Gurs). Desde entonces, la asociación trabaja para mantener viva la historia y la memoria de lo sucedido en Gurs.
UB / MJV