Discurso de Paul-Henri Spaak ante la Unión de la Prensa Extranjera
Creator: Paul-Henri Spaak
Repository: Archives Diplomatiques Belges
Source:
Fuente
Archives Diplomatiques Belges, Locarno 11.115, “Circulaire d’information Nº52”, Bruselas (Bélgica).
Creador
Ministère des Affaires Étrangères et du Commerce Extérieur de la Belgique, Paul-Henri Spaak (Ministre des Affaires Étrangères et du Commerce Extérieur).
Tipo de recurso
Circular de información interna: Discurso de Paul-Henri Spaak.
Idioma original
Francés
Date Created: 1936-07-22
Type: Speech
Extent: 1 item
El 7 de marzo de 1936 Alemania remilitarizó Renania y acabó así con el sistema de seguridad colectiva establecido por los Tratados de Locarno (1925). Bélgica, como estado firmante, se vio inmersa en un proceso de renegociación de esos acuerdos exigido por Alemania e impulsado por Reino Unido. Su gobierno vio aquí una oportunidad para deslizarse hacia la neutralidad. Su nueva política exterior, bautizada como la “Política de manos libres”, persiguió asegurarse garantías de seguridad sin, a cambio, deber asumirlas. Se pretendía librar al país de los efectos de un potencial conflicto europeo confiando en que esta nueva política fuese reconocida tanto por los aliados, Francia y Reino Unido, que lo hicieron en abril de 1937, como por la Alemania nazi, que lo hizo en octubre de ese mismo año.
Su ministro de asuntos exteriores, el socialista Paul-Henri Spaak, la presentó a través de un discurso pronunciado ante la Unión de la Prensa Extranjera el día 20 de julio de 1936 en Bruselas. Spaak colocó al Partido Obrero Belga (POB), y por extensión al gobierno de coalición, en una posición complicada puesto que la postura oficial de ambas entidades respecto a la política exterior postulaba el respeto del sistema de seguridad colectiva. Una importante mayoría de la militancia del POB y destacadas figuras de su jerarquía se opusieron a la “Política de manos libres”. Denunciaron que el gobierno traicionaba su propia declaración gubernamental y afirmaron con vehemencia que abandonar el marco internacional definido por Locarno suponía recorrer un camino seguro hacia la guerra al permitir el avance del fascismo.
Cuando tras el fracaso del golpe de estado en España dio comienzo la guerra civil el POB se volcó en una campaña dirigida a ayudar a la República tanto en el plano material como en el político. En el seno del partido se percibió este conflicto como una oportunidad para la defensa del sistema de seguridad colectiva y como una prueba de lo necesario que era para garantizar la paz en el continente. Esta campaña y esta percepción de la guerra entraban en colisión directa con la esencia de la “Política de manos libres” implementada por Spaak. Este último, al igual que los socios de la coalición gubernamental y los altos funcionarios de su ministerio, veía el conflicto español no solamente como un serio riesgo para la paz europea sino también como una amenaza, a corto plazo, para el proceso de negociación de un nuevo pacto de seguridad que sustituyese a Locarno y, por lo tanto, un obstáculo para la consolidación de su política exterior. Por ello, el 28 de agosto de 1936, no solo oficializó la adhesión de Bélgica a la política de no intervención, sino que, a partir de entonces, veló por que los asuntos de España no comprometiesen su política exterior. Esto supuso, en términos prácticos, mantener bajo control a su propio partido y adoptar un perfil bajo, basado en el seguidismo de las decisiones de las grandes potencias, en el marco del Comité de no intervención.
JVV