Bombardeo de Cartagena del 25 de noviembre de 1936
Creator: Barra, Jordi
Contributor: Ancochea, Marc
Date Created: 2024
Type: Map
Extent: 1 item
Una de las muchas pruebas de que el pacto de No-Intervención no era más que una farsa se manifestó en Cartagena el 25 de noviembre de 1936. Fue nada menos que el gran estreno en combate de la Legión Cóndor alemana en España. Para entonces, ese puerto mediterráneo se había convertido en el principal punto de entrada de armas soviéticas a la zona republicana. También era la base principal de la marina leal.
El 23 de noviembre sobrevoló la ciudad un avión de reconocimiento alemán. Se trataba de un Heinkel He-70, que dio dos pasadas y observó objetivos potenciales como el puerto, el arsenal y las baterías de costas y antiaéreas. Poco después, en una de sus tristemente famosas charlas radiofónicas, el general Gonzalo Queipo de Llano amenazó a los habitantes de la ciudad: “Cartageneros os acordaréis de mi nombre (el día de San Gonzalo era el 25 de noviembre), añadiendo: correréis como conejos a vuestras madrigueras (se refería, parece ser, a los refugios). Fue el preludio del “bombardeo de las cuatro horas” que tuvo lugar ese día y cuyo mapa se muestra aquí.
En preparación para el ataque, los aviones nazis se trasladaron desde su base habitual de Sevilla hasta Melilla para estar más cerca de su objetico y evitar también sobrevolar Sierra Nevada. Cruzaron el mar hasta Almería y de allí siguieron la línea de la costa hasta Cartagena. Fueron dos horas de vuelo de ida y otras dos de vuelta.
El primer ataqué comenzó a las 17.30. Lo llevaron a cabo 10 Junkers Ju-52. Buscaban la flota republicana, pero no la encontraron ya que esta había partido hacia alta mar justo una hora antes. Bombardearon en cambio el puerto y la parte baja de la ciudad, en un ataque en forma de U invertida. Lanzaron bombas de hasta 250 kilos. El segundo ataque, con una trayectoria similar, comenzó poco después de las 18 horas y duró tres más. En él intervinieron otros 10 Junkers que, con una cadencia de veinte minutos entre ellos, arrojaron también numerosas bombas incendiarias.
En este bombardeo, sin consecuencias militares de importancia, perecieron al menos 58 víctimas civiles.






