Agitprop
Creator: José Renau
Contributor: Subsecretaría de Propaganda
Source:
Image Title: Victoria, hoy más que nunca
Special Collections & Archives, UC San Diego, DP269.15.R46 1938 © Fundació Josep Renau – València
Date Created: 1938
Type: Poster
Extent: 1 item
Agitprop, acrónimo de Agitación y Propaganda, es una estrategia propagandística que se sirve de manifestaciones culturales para influir en la opinión pública. Durante la Guerra Civil, el agitprop se convirtió en un fenómeno practicado por ambos contendientes, concretándose en diversas acciones: proyecciones cinematográficas, emisiones radiofónicas, obras teatrales, exposiciones, publicaciones, desfiles y todo tipo de elementos visuales instalados en la vía pública, como carteles, tribunas, murales o esculturas. En este tipo de creaciones, la urgencia y el mensaje se imponían sobre la personalidad de los artistas involucrados.
El empleo del arte y la cultura como herramienta de propaganda generó un acalorado debate entre algunos intelectuales del momento. Aunque el sentir común era que el arte debía de cumplir una función social dadas las circunstancias, no todos entendían ese cometido de la misma manera.
La polémica más célebre tuvo como interlocutores al cartelista Josep Renau, creador del cartel que se ve aquí, y al pintor Ramón Gaya, y tomó la forma de cartas aparecidas en la revista cultural y literaria Hora de España. En enero de 1937 se publicaba la “Carta de un pintor a un cartelista”, en la que Gaya expresaba su preocupación hacia la imposibilidad del cartel para mostrar sentimientos, algo que en pleno conflicto bélico consideraba lamentable. El número siguiente de la revista recogía la “Contestación a Ramón Gaya” de Renau, quien expuso que los cartelistas debían anteponer el fin común a sus emociones y que, en realidad, su propia voluntad era la que les empujaba a ello.
En realidad, con el cartel como excusa, lo que se debatía aquí era un tema de mayor calado que atañía a todas las parcelas del arte producido durante la guerra y a su función social, que inevitablemente afectaba a la libertad creativa del artista. Sus palabras y las de otros muchos que opinaban sobre la conveniencia de supeditar la cultura a determinados ideales, o sobre la elección de un lenguaje adecuado para ser inteligible, o sobre otras problemáticas derivadas de la función social del arte, constituyen uno de los más sobrecogedores esfuerzos por mantener la lucidez en tiempos difíciles.
IEG






