José Luque en la batalla de Narvik
Source:
Courtesy of Joseph Luque
Date Created: 1940
Type: Photograph
Extent: 1 item
68.28988, 17.08654
Cuando se produjo La Retirada, a comienzos de 1939, cientos de miles de soldados republicanos acabaron en campos de concentración en el sur de Francia. La mayoría de ellos volvieron a España, pero decenas de miles no pudieron o no quisieron hacerlo. De entre estos, más otros que escaparon por el puerto de Alicante en los últimos días del conflicto, saldría el grueso de los soldados españoles que participaron en la Segunda Guerra Mundial en las fuerzas armadas aliadas.
Ya en marzo de 1939 las autoridades francesas comenzaron a reclutar españoles para la Legión. Se calcula que unos 6.000 republicanos acabaron uniéndose a este cuerpo. En abril de 1940, unos 500 españoles de la Legión participaron en la Batalla de Narvik, Noruega, donde dejaron constancia del coraje que iba a ser la característica de estos soldados durante toda la guerra. En la foto se ve uno de ellos, José Luque. En Noruega hay enterrados unos 100 españoles. A pesar de ganar esa batalla, los Aliados tuvieron que evacuar Noruega porque en mayo comenzó la invasión de Francia.
En ese momento, la mayoría de los españoles en el ejército francés formaban parte de los Batallones de Marcha y las Compañías de Trabajo, donde sirvieron unos 55.000. Los Batallones de Marcha eran unidades militares con mandos franceses en las que se integraron a la mayoría de los españoles combatientes. Las Compañías de Trabajo realizaban labores auxiliares. Se calcula que unos 5.000 españoles perecieron en la Batalla de Francia. Muchos más acabaron en campos de concentración o de prisioneros. Los que escaparon, o se unieron a la guerrilla, o a la Francia Libre, o finalmente, al ejército británico. Estos últimos sumaron unos 1.200 y muchos acabaron participando en el desembarco de Normandía. Llevaban una S en la manga y el lema “1940 hasta la Victoria”.
La batalla que cimentó la reputación de valor de los españoles fue la de Bir Hakeim, en Libia, en la que unos 1.000 españoles, de un total de 3.700 hombres, detuvieron durante dos semanas en mayo-junio de 1942 a un ejército del Eje muy superior comandados por Rommel. Esta hazaña permitió a los británicos reagruparse y prepararse para la decisiva victoria de El Alamein en octubre. Fue el comienzo de la recuperación aliada y especialmente francesa que culminaría para este país con la liberación de París en agosto de 1944, en la que una vez más los españoles estuvieron a la vanguardia formando parte de la compañía La Nueve.
También hubo unos cientos de españoles luchando con el ejército rojo. Fueron una mezcla de soldados y oficiales republicanos y adolescentes exiliados en la Unión Soviética. Entre aquéllos destacaron unas decenas de pilotos que incluso llegaron a formar parte de la escolta aérea de Stalin en sus desplazamientos.