Degrelle, fundador y líder de Rex

Léon Degrelle (1906-1994) creció en el seno de una familia católica de un conservadurismo intransigente. Se aseguró notoriedad como periodista en publicaciones de la editorial “Christus-Rex”. A principios de 1936 rompió con el Partido Católico tras fracasar en su intento de llevarlo a posiciones más reaccionarias. Fundó un nuevo partido, Rex,  y presentó listas a las elecciones legislativas de mayo de ese mismo año. El ideario de Rex recogía una combinación de tradicionalismo belga, dado que promocionaba los valores religiosos como guías políticos, y de autoritarismo. Su propuesta apareció en un momento oportuno. El descontento por los efectos de la crisis económica le otorgó 21 escaños en la Cámara de Representantes.

Degrelle jugó la baza política de no ser miembro del parlamento para poder seguir atacando con ferocidad al gobierno desde la publicación Le Pays Réel. En este sentido, el estallido de la guerra civil española le proporcionó un arma propagandística muy potente. La prensa de derechas, incluido el órgano propagandístico de Rex, centró su atención en el “terror rojo”, es decir, en la oleada revolucionaria y represiva que se desencadenó en el sector republicano durante los primeros meses de la guerra. Por consiguiente, la prensa católica se decantó abiertamente por los sublevados y entre las bases católicas caló el relato por el que Franco lideraba una cruzada contra el comunismo y en defensa del catolicismo. La Iglesia belga, por su parte, lanzó un ataque contundente contra el peligro comunista, pero no dejó tampoco de advertir sobre los peligros de un autoritarismo de derechas que, en Bélgica, podía materializarse a través de Rex.

En julio de 1936 Degrelle lanzó su slogan “Rex o Moscú” para denunciar que la revolución que había caído sobre los españoles era algo que se podía haber evitado si sus élites se hubiesen preocupado de asegurar la justicia y el equilibrio social. Este discurso no solo ponía en primer plano el miedo a la revolución, sino que la presentaba como una posibilidad real en Bélgica y responsabilizaba de ello a las élites liberales y católicas a las que acusó de cometer los mismos pecados que habían cometido las élites españolas. 

La explotación propagandística de la guerra de España sirvió a Degrelle para apuntalar su posición política, explotar su discurso anti-élites e intentar crear una situación de inestabilidad que generase una oportunidad de acceso al poder. Sin embargo, en abril de 1937 fue derrotado en las elecciones parciales de Bruselas y su protagonismo político en Bélgica empezó a diluirse. La II Guerra Mundial le devolvió la iniciativa. Organizó las SS-Wallonien y participó en la campaña de invasión de la Unión Soviética. Fue condecorado por el propio Hitler. Al final de la contienda fue condenado a muerte por el Consejo de Guerra de Bruselas. Se refugió en la España franquista donde fue naturalizado por adopción con el nombre de León José de Ramírez Reina. Murió en Málaga el 31 de marzo de 1994 a la edad de 87 años.