Un toast à la République espagnole
Repository: National Library of Australia
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National Library of Australia. Daily Telegraph, (Sydney NSW: 1931-1954) Friday 15 April 1938 page 1,
http://nla.cov.au/nla.news-article247474584.
Date Created: 1938-04-15
Type: Newspapers
Extent: 1 item
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Con el pronunciamiento contra la República española, el cónsul español en Sydney, don Pedro de Ygual y Martínez, se declaró en favor del general Franco y partió hacia Burgos. El nuevo Cónsul General, don Ricardo Baeza Durán, llegó desde Valencia a finales de septiembre de 1937 acompañado de su esposa y sus dos hijos. Con cuarenta y siete años y ya con una exitosa carrera en el servicio diplomático español, era escritor y había sido traductor en los círculos literarios de Madrid y Londres. Su esposa, la feminista María Martos de Baeza, había participado activamente en la formación de la Asociación Nacional de Mujeres Españolas y del Club Liceo de Mujeres de Madrid.
Desde la primera conferencia de prensa del cónsul Baeza a bordo del barco en Port Adelaide hasta su discurso final a su partida un año después, recalcó el mensaje de que los conflictos internos españoles habían causado la Guerra Civil, pero la participación de tropas alemanas, italianas y moras había transformado un asunto interno en una guerra internacional que ahora constituía una gran amenaza para la paz mundial. Y la ficción de la No Intervención liderada por Gran Bretaña sólo hacía que la posibilidad de esa guerra mundial fuera más segura.
El cónsul era enérgico, seguro de sí mismo y experimentado en asuntos internacionales. Proporcionó un liderazgo hábil y popular al movimiento de Ayuda Española. Los Baeza eran unos anfitriones encantadores y cosmopolitas y una invitación al consulado español era muy apreciada en los círculos sociales de Sydney. Esta foto de abril de 1938 muestra a los Baeza recibiendo a más de cien invitados en la celebración del séptimo aniversario de la proclamación de la Segunda República.
El Comité de Ayuda Española celebró fiestas españolas, sesiones de obras de teatro contra la guerra en el Nuevo Teatro y se enviaron películas desde España para las noches de cine. El mayor evento asociado a los Baeza en Sydney tuvo lugar en marzo de 1938 y reunió a 130 delegados de 86 organizaciones australianas para discutir la importancia de la Guerra Civil en la búsqueda de la paz mundial.
La prensa católica fue incansable en sus ataques contra “el cónsul rojo” y “asesino de sacerdotes y monjas”. Aunque ignoró el bombardeo católico, Baeza respondió a las acusaciones más atroces mediante cartas al editor del Sydney Morning Herald. Con buen estilo literario, expuso el nuevo lugar de España en el mundo democrático moderno en el que el sufragio universal, incluido el femenino, era la piedra angular; un Estado moderno significaba salarios dignos para los trabajadores; y el futuro dependería de un sistema educativo nacional libre de dogmas religiosos.
A finales de octubre de 1938, el cónsul general Baeza anunció que la familia regresaba a España para que su hijo Fernando, que ahora tenía 18 años, pudiera alistarse en el Ejército Republicano. Los Baeza fueron despedidos por 600 simpatizantes en una ceremonia pública en el centro de Sydney en un salón cubierto con el rojo, amarillo y morado de la bandera republicana.
Con la victoria de Franco, Ricardo Baeza y su familia huyeron a Argentina. Fue citado ante el Tribunal franquista para la represión de la masonería y el comunismo, pero se negó a comparecer. En 1954, muy delicado de salud, Ricardo Baeza Durán regresa finalmente a Madrid donde fallece en febrero de 1956.
JK